Disfrutar trabajando

1 No venimos bien programados.

Uno de los males de nuestra sociedad es que no enseñan a nuestros hijos como funciona el dinero, yo después de trabajar muy duro y saber en que se va el dinero, tanto en mi trabajo como en mi vida diaria, estoy acostumbrado apuntar todo en el trabajo, todas los gastos, hasta cuando compro un simple lápiz. Pero esto no venimos enseñados para hacerlo cuando empezamos a trabajar.

 Con 21 años empecé a ser autónomo, realmente sin saber como llevar los apuntes en los libros de contabilidad, realmente sin saber nada al respeto, tuve mucha suerte la verdad, empecé a trabajar con un compañero que era autónomo, y su mujer me apuntaba en los libros de facturas recibidas, facturas emitidas, caja, banco,.. todo me lo hacía. 

2 Aprendo hacerlo por mi mismo

Al poco aprendí como se hacía y empecé hacerlo por mi mismo, la mujer de mi compañero es hija de empresario de una importante empresa y es la que lleva la contabilidad, yo gracias a que vi con mis ojos como se llevaba un apunte exhaustivo de como se llevaba un control de las cuentas en una empresa, aprendí mucho. 

Si no llegase a tener una mentora por la que guiarme, no sé lo que me depararía el futuro, posiblemente estaría ahora trabajando para una empresa. En la que creo que se trabaja mucho menos y con menos rompeduras de cabeza, al trabajar para una empresa llegas a casa y descansas, o te puedes ir a tomar unas copas con los amigos. Un autónomo o empresario, llega a casa y apunta todo lo que hizo en el día, cada gasto, cada cobro, hacer presupuestos, planificar lo que se va hacer el siguiente día. Es muy difícil, no es nada fácil levantarse cada día y trabajar duro. Si no se hace así no se gana ni para comer. 

3 Aprendiendo de personas de éxito

Cuando voy conociendo a personas acaudaladas, siempre tienen una cosa en común, a primera vista no lo parecen, visten normal, tienen un coche normal, tirando a un viejo auto, tienen muchas casas o pisos alquilados, trabajan duro, sin la necesidad de hacerlo, sólo porque les gusta. 

El padre de la mujer de mi compañero está jubilado, pero lo ves y es un hombre con 70 años que no para, es el que primero en llegar a la empresa, el último que se va. 

Y como el muchos otras personas acaudaladas que conozco, personas humildes y muy trabajadoras, y si nosotros estudiamos este tipo de personas vemos que en esencia son todas iguales, son o fueron dueños de empresas, crearon un patrimonio invirtiéndolo en su propia empresa y después en otros activos, como por ejemplo en el sector inmobiliario. 

4 Haz lo que te gusta

Si no nos gusta lo que hacemos en el trabajo, no vale la pena montar una empresa, las horas que hay que dedicarle son infinitas, si la pareja no os apoya se tendrá problemas con ella al dedicarle tantas y tantas horas al trabajo.